YouTube y el problema con sus personalidades

No todos son malos, pero cuando Logan Paul, una verdadera estrella, rompe la línea del respeto, todo se va al demonio.

YouTube es una gran plataforma de video donde puedes ver gameplays de títulos clásicos como Super Mario Bros. 3 o Despacito interpretada por un chimpancé africano. ¿Hay algún problema con esto? En el papel no. Digamos que es un lugar más donde un usuario puede buscar contenido con alto valor de entretenimiento.

Ahora, YouTube se ha vuelto más grande que la propia televisión y, como la lógica manda, ya cuenta con héroes y personalidades con una enorme cantidad de seguidores de todas las edades.

El problema surge cuando personas con un renombre mundial como Logan Paul y PewDiePie hacen o dicen una tontería en videos con una exagerada cantidad de reproducciones.

En su momento, Felix Arvid Ulf Kjellberg “PewDiePie” soltó comentarios que podrían considerarse antisemitas, mientras Logan Paul tuvo la ocurrencia de lanzar un video con la imagen de un cadáver colgado en el famoso de bosque de los suicidios en Japón. ​

Esta clase de contenidos demuestra que las personalidades están dispuestas a romper la línea del buen gusto y el sentido común sin importar las consecuencias, hasta que YouTube decide poner cartas en el asunto.

A través de la cuenta de YouTube Creators se reveló que debido al comportamiento reciente de Logan Paul, todos los anuncios serían suspendidos de sus canales. Esto se traduce en no recibir ganancias. De acuerdo con los estimados, Logan Paul dejaría de percibir un millón de dólares al mes.

¿Quién tiene la culpa? ¿El indio o el que lo hace compadre?

Hay muy buenos YouTubers que crean contenido original de una inmensa calidad. En el tema de los videojuegos, existen videos muy entretenidos de jugadores rompiendo récords o mostrando de una forma muy hilarante los títulos más recientes, sin embargo, no perciben las ganancias que deberían porque tal vez no cumplen con los estándares solicitados por Google para recibir ingresos a través de anuncios.

Por ejemplo, canales importantes que muestran un juego bélico no obtienen un solo centavo, mientras alguien gritando vulgaridades, puede ganar muy buenas cantidades de dinero. Es una especie de doble moral.

Ahora, los creadores de contenido en YouTube más populares solo siguen las tendencias como ingerir bolas de detergente o realizar una actividad estúpida porque el público desea ver eso. ¿Quién tiene la culpa? ¿El consumidor o el creador de contenido?

Aquí es cuando nos debemos detener a pensar sobre cómo funciona YouTube. El famoso video del suicidio de Logan Paul alcanzó una exagerada y estúpida cantidad de reproducciones en un periodo de tiempo corto. Millones de personas se sentaron a ver a un tipo colgado.

¿Por qué tardan tanto en bloquear un video ofensivo y no pasa más de una hora para que un video hablando de juegos sobre la guerra o peleas obtenga un mensaje con la leyenda de que no puede ser monetizado?

No seamos ingenuos, el escenario es muy delicado y los anunciantes podrían salir de YouTube si este tipo de contenidos se ven relacionados con marcas destacadas y una reputación intachable.

El tiempo dirá qué va a suceder con YouTube como una plataforma de ingresos para esas personas creativas que buscan compartir su talento con el mundo.

Mientras tanto, el mundo de los videojuegos recibe una miseria o “flags” por no cumplir con ciertos estándares de calidad.