Pervertido culpa al anime por acosar a una niña de 3 años en la iglesia
Lo que debes saber...
Esto solo pasa en Estados Unidos.
En un episodio más de “creo que las excusas me sacarán de la cárcel”, un treintón dice que el anime lo obligó a molestar a una niña en el peor de los lugares
¿Qué sale de la combinación de una iglesia, un tipo que dice que le gusta el anime y una niña indefensa? Sí, un caso de acoso sexual. ¿Dónde? Efectivamente, en Estados Unidos.
En una iglesia en Jacksonville, Florida, un hombre supuestamente acosó a una menor de edad en una iglesia cristiana el pasado 30 de enero.
De acuerdo con varios reportes de la policía local, el conductor de Uber de 31 años, atacó a la pequeña de tres años en un armario de una iglesia. Lo más ridículo de todo es que el tipo culpa a las novelas gráficas japonesas por su improperio.
Una madre y miembro de la iglesia que se mantiene en el anonimato dijo que esto la espantó y que no puede ser que sucediera. “No hay manera de que esto haya pasado, especialmente en una iglesia”.
Este hombre de nombre Justin Hughes tocó inapropiadamente a la niña y por eso fue acusado de abuso sexual lascivo contra un menor de 12 años por un mayor de edad.
El reporte de la policía indica que un pastor, “revisó el video de vigilancia y vio a Justin Hughes (sospechoso) persuadir a la víctima a un armario a las 21:06 y la víctima y el sospechoso salieron del armario” casi 15 minutos después.
Los investigadores escriben que Hughes parecía “angustiado y apurado por estar esposado“.
El informe afirma que Hughes supuestamente le preguntó a un oficial: “¿Tienes hijos? Si lo hace, manténgalos alejados de Anime y Manga. Están pervertidos y enfermos, yo soy un idiota”.
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Los detectives se enteraron que el sospechoso tocó inapropiadamente a la víctima y se metieron en detalles hasta que siguió el interrogatorio.
No es la primera vez que la animación japonesa es acusada de ser el motivante de un atentado de lo que sea.
Lamentablemente, Estados Unidos es un país donde las personas suelen culpar algo más para justificar sus terribles actos llenos de perversión. Ahora fue el anime, mañana serán los videojuegos y así se repetirá el ciclo durante mucho tiempo.