Death Stranding sufre review bombing por colaborar con Cyberpunk 2077
Lo que debes saber...
Luego de confirmar una colaboración, varias reseñas negativas llegaron a Death Stranding.
Se necesita un control más estricto para evitar estas lamentables situaciones
Death Stranding fue uno de los juegos más criticados en 2019, ya que no todos consideraron que fuera tan bueno como para ser considerado entre los mejores del año.
Aunque son desarrollados por estudios diferentes, el título de Hideo Kojima incluyó algunos accesorios con la temática de Cyberpunk 2077, y aunque esto no es extraño, la respuesta de los fans sí lo fue.
En cuanto se anunció esta colaboración, Death Stranding se convirtió en víctima del famoso review bombing, recibiendo un montón de reseñas negativas solo por apoyar al juego de CD Projekt Red.
Ahora atacan a Death Stranding
El problema del review bombing no es algo nuevo, sobre todo en la plataforma Metacritic, donde hace tiempo se tomaron algunas medidas para evitar las reseñas falsas en el lanzamiento de videojuegos.
Debido a que no existe una restricción para los meses posteriores, Death Stranding se convirtió en el blanco de reseñas negativas luego de anunciar su colaboración con Cyberpunk 2077.
En tan solo unas horas el puntaje de las reseñas del público cayó hasta un 3.2, y todo debido a comentarios negativos que aparecieron de la nada.
Aunque varias de las calificaciones negativas datan desde agosto de este año, llama la atención que se desató una nueva oleada a partir del 17 de diciembre, y si analizas bien, podrás notar que algo no cuadra.
Tanto los nombres como la estructura de los comentarios parecen creadas de forma artificial, como si fuera un bot el que estuvo a cargo de todo el ataque a Death Stranding.
Cyberpunk 2077 actualmente se encuentra en el ojo del huracán debido a su pobre desempeño; no obstante, parece una actitud poco madura desquitarse con otros títulos solo por hacer un pequeño homenaje.
Metacritic decidió darle un espacio a los usuarios para que las reseñas de los medios tuvieran un contrapeso con la voz del público; no obstante, parece que tendrán que agregar un control mucho más serio para evitar estas situaciones.
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