Game of Thrones lo vuelve a hacer: Ahora se les escaparon dos botellas
Lo que debes saber...
Hasta en Westeros tienen problemas con los recipientes de plástico.
El equipo de producción detrás de Game of Thrones vuelve a descuidarse y ahora son dos botellas de agua las que aparecen en la serie.
Ya se emitió el último episodio de Game of Thrones. Quizá su desenlace no dejó satisfechos a algunos fans, y ciertos personajes terminaron de una forma que nadie esperaba.
Pero en conjunto, fue un gran viaje para muchas personas. Sin embargo, es notorio que el equipo de producción volvió a “meter la pata”. ¿En qué sentido? Pues en el poco cuidado de ocultar algunos detalles modernos en la serie.
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¿Puedo comprar botellas con agua en Westeros?
Primero fue el vaso de café de Starbucks de Daenerys Targaryenen, y ahora… ¡botellas con agua! ¿Cómo se les pasó algo así? Estos objetos son muy visibles debido al brillo que tiene el líquido elemento.
La primera de ellas está detrás de la pierna de Sam Tarly, y la segunda entre las sillas de Sir Davos y Gendry. Como que da la impresión de que los encargados dijeron “¡al demonio! ¡De por sí ya se acabó todo!”.
Lo de Daenerys en Game of Thrones parecía algo muy aislado, pero que el mismo error se repita no una, sino dos veces es lamentable. Es de imaginarse que la comunidad de modders en The Elder Scrolls V: Skyrim añadirán estas botellas a sus creaciones.
Total, ya lo hicieron antes con el vaso, así que no les costará mucho hacerlo de nuevo. Es este tipo de detalles los que las compañías deben cuidar.
Game of Thrones no es única en cuanto a errores
El equipo de HBO detrás de la serie no es el primero en cometer este tipo de errores, ni será el último. A veces y aunque haya decenas de personas que verifiquen el producto completo, algo se escapa.
A mayor número de ojos las posibilidades de que suceda se reducen. Pero no hay una garantía al 100% de que eso suceda. Incluso cuando se filmó la trilogía de El Señor de los Anillos se filtraron algunas cosas.
Una de las más evidentes fue un reloj en la muñeca de Ian McKellen, quien interpreta a Gandalf. Eso fue en el furor de la batalla y solo fijándose muy bien es que aparece.
Incluso en la clásica Ben-Hur de Charlton Heston apareció algo así. Lo malo de Game of Thrones es que llevaba un buen récord sin que aparecieran esos detalles, y en los dos últimos episodios aparecieron en escena. Ni modo, quedarán para la anécdota.