Pastor ‘modernizó’ la fe y ofrece bautizos en VR
Lo que debes saber...
Ya puedes ir a la iglesia usando la realidad virtual.
Ya puedes ser bautizado mientras te ven las monas chinas
Hablar de religión inevitablemente lleva a discusiones que pueden acabar bastante mal; sin embargo, de vez en cuando surgen temas por los que vale la pena hacerlo.
Los videojuegos siempre han sido vistos como vehículos para educar e incluso para difundir alguna ideología, pero esta vez, todo fue demasiado lejos.
Si algo en ti ha cambiado y deseas dejar tu camino de herejía, ahora ya puedes bautizarte sin salir de casa, y todo gracias a VR Chat.
Sabemos que suena como una broma barata, pero es completamente real, y desde hace unos meses los jugadores pueden recibir el bautismo gracias a un pastor que encontró en la realidad virtual el camino para difundir la fe.
Esta idea llegó al pastor D.J. Soto, quien en 2016 comenzó a difundir la religión cristiana a través de plataformas VR.
Después de experimentar un poco, decidió crear la ‘Virtual Reality Church’, la primera iglesia que existe completamente en un mundo de realidad virtual, y a la cual, todos pueden ingresar.
Syrmor, un youtuber que busca rarezas en VR Chat, decidió vivir en carne propia la experiencia de ser bautizado a través de internet, así que pactó un encuentro con el pastor D.J. y esto fue lo que pasó.
Este proyecto busca acercarse tanto a los gamers como a cualquier persona que posea el equipo necesario para acceder a aplicaciones de realidad virtual.
Para hacer la experiencia más agradable, DJ creó una iglesia a través de AltspaceVR, una plataforma social en la cual puedes crear tu avatar y convivir con personas de todo el mundo.
No conforme con esto, también hizo su canal de Discord a través del cual los fieles pueden mantenerse en contacto y hasta compartir unos buenos memes.
Si quieres acercarte más a la religión, puedes visitar esta peculiar iglesia a través de este enlace.
Nosotros vemos mucho potencial, pues sería genial que en tu boda o bautizo estuvieran Ugandan Knuckles, unas cuantas monas chinas y hasta Ricardo Milos ¿O no?
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