Un divertido juego con una pésima experiencia

La industria de los videojuegos suele atravesar por diferentes modas en cuanto a géneros se refiere, y una clara prueba de ello es la fiebre que se vivió recientemente por los battle royale.

Mucho antes de que PUBG, Fortnite y compañía hicieran su aparición, el boom de los desarrolladores se centró en los llamados “survival”, de donde salieron grandes títulos.

Day Z fue uno de ellos, y en PC logró juntar miles de jugadores que incluso crearon grandes comunidades.

Debido al éxito obtenido decidieron llevar este divertido título a consolas, pero las cosas no salieron nada bien y lo que parecía una gran apuesta terminó en un desastre.

De mod a juego completo

Las historia de Day Z es muy curiosa, pues esta invasión zombie nació como un mod desarrollado para ARMA 2 por Dean Hall.

Fue tanta su popularidad que muy pronto Bohemia Interactive decidió transformarlo en un juego completo.

Sus primeros pasos fueron muy satisfactorios, pues vendió miles de copias para PC e incluso recibió algunos premios.

Este boom motivó a los desarrolladores para llevar la experiencia en consolas, pero esto sería posible hasta 2019.

De vuelta a Chernarus.

Toda la acción de Day Z ocurre en Chernarus, una ciudad que se encuentra al borde de la destrucción debido a un peculiar brote viral que transformó a los habitantes en zombies.

Tu única misión, como en todo buen survival, es mantenerte con vida el mayor tiempo posible, pero esto no será fácil ya que deberás buscar los recursos necesarios en los lugares menos pensados.

Por supuesto que los muertos vivientes no serán tu único problema, ya que en esta localidad podrás encontrarte con otros jugadores que podrían hacerte pasar un mal rato.

Una horrible bienvenida

Aunque a veces son aburridos, los tutoriales son parte fundamental del primer contacto con un videojuego, pues es en esta fase que aprendemos los controles básicos para dar nuestros primero pasos.

La mayoría de las veces estas explicaciones ocurren mediante la ejecución de tareas sencillas, pero Day Z es diferente.

En lugar de darte una bienvenida cálida, el juego pretende que aprendas a desenvolverte con un conjunto de cartulinas al más puro estilo Power Point de Universidad.

Olvida las misiones de inducción, pues tan pronto despiertes en las costas de Chernarus te verás invadido por enemigos y no tendrás la menor idea de como ahuyentarlos.

Así que recuerda leer las hojas de tutorial para entender un poco de qué va todo el relajo. Aunque te advertimos que no será suficiente.

El comienzo de la pesadilla            

Aunque iniciamos con mucho hype, nuestra aventura falló desde el inicio, pues ingresar a los servidores resultaba prácticamente imposible.

Muchos de ellos se encontraban llenos a toda hora, y los que tenían espacio no contaban con la opción de guardar tu progreso.

Después de varios minutos de espera logramos ingresar a un servidor, y cuando creímos que ya podríamos jugar, recibimos otra cachetada.

Era obvio que una consola como PlayStation no podría alcanzar la resolución que tuvimos en PC; sin embargo, se veía aceptable.

Por desgracia para todos, el desempeño no es bueno y tan pronto como comiences a moverte notarás una disminución drástica en los fps.

El mayor problema es cuando te enfrascas en combate, pues los movimientos de tu personaje y los de los enemigos lucen completamente fuera de tiempo, como si reaccionaran mucho después.

Esto ocasionará que mueras más de una vez en tus primeros minutos, así que la curva de frustración comienza rápidamente.

Más bugs que zombies

Si el pésimo rendimiento en consola no fuera suficiente, tan pronto comienzas a desplazarte por el mundo te encontrarás con los peores enemigos de todos… los bugs.

Bastaron 10 minutos y dos muertes para darnos cuenta de que el mundo de Day Z está lleno de errores que afectan directamente la experiencia de juego.

Algunas puertas se quedaban atoradas, en ocasiones con nosotros dentro, y el resto de errores variaban entre edificios que no cargaban y fallas en el HUD, pero eso no es lo peor.

Si tenías la mala suerte de conectarte cuando la noche caía en el servidor, prácticamente podías despedirte, pues resulta imposible ver lo que ocurre a tu alrededor.

Lo peor es cuando el juego “crasheaba”, pues si tenías un problema tenías que reiniciar y buscar manualmente el servidor en donde tu personaje estaba alojado, por supuesto, si encontrabas lugar.

Una experiencia difícil de vivir, a menos que regreses a PC

Después de más de 50 horas de juego, y de comenzar una y otra vez con un nuevo personaje, llegamos a la conclusión de que es casi imposible alcanzar un punto de desarrollo decente como para disfrutarlo.

Esta versión de consolas se siente más como si fuera una prueba Alpha, y no un título completo con precio de un título nuevo.

Es una lástima que un juego tan divertido haya terminado tan mal, pero esperamos que logren arreglar el desempeño lo más pronto posible.

Day Z es un título que tiene mucho para dar, pero necesita un gran trabajo antes de que podamos considerarlo siquiera jugable.

Lo mejor para quienes quieran probar esta experiencia es recurrir a la PC, en donde existe mucha más estabilidad.