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Semana de Metal Gear – A 30 años de la obra maestra de Hideo Kojima

Lo que debes saber...

Hoy se conmemora el trigésimo aniversario de una de las mejores sagas de la historia. Quienes llevamos años en la comunidad gamer nos acostumbramos a aceptar determinados cánones y estándares que esperamos ver en cada obra de cada género al que asistimos. Tratándose de una industria con más de 30 años a sus espaldas, pretender que … Continued


Hoy se conmemora el trigésimo aniversario de una de las mejores sagas de la historia.


Quienes llevamos años en la comunidad gamer nos acostumbramos a aceptar determinados cánones y estándares que esperamos ver en cada obra de cada género al que asistimos. Tratándose de una industria con más de 30 años a sus espaldas, pretender que no haya cambios y/o evoluciones es ingenuo, y han habido muchos títulos que sirvieron como vectores de cambio y formaron el esqueleto de lo que hoy conocemos como el mundo de los videojuegos. Hoy nos toca hablar de una de esas obras…Metal Gear.




Hablamos de algo más que de un simple juego que hizo escuelita en los títulos de Acción, algo más que una obra adelantada a su época que agilizó el uso de sus limitaciones para terminar creando el subgénero de los Stealth Games. Se trata nada más ni nada menos que de la saga pionera en la narrativa de los videojuegos, de una serie que, en sus humildes comienzos, nunca imaginó que terminaría por definir a una generación entera y sería una de las pocas obras que lograsen convencer tanto a nivel mecánico-técnico como a, valga la redundancia, nivel narrativo.
Corría el año 1987, el mundo se veía aún marcado por la Guerra Fría y las tensiones entre Occidente y Oriente, hecho que se veía reflejado en la economía, la política, los medios y, sobre todo, en la cultura. Desde películas hasta libros y comics, la industria cultural occidental intentaba “advertir de los peligros del comunismo” a todas las masas de los países aliados en una era atravesada por la expansión de los medios masivos de difusión. El conflicto se veía siempre desde un lado o del otro, nunca un análisis más gris y complejo fuera de las ámbitos académicos…hasta ahora.

“Al menos termina un juego antes de que te despidan” – Compañero poco amigable del joven Hideo.

El 7 de Julio de 1987, la entonces legendaria Konami (lejos de la sombra de sí misma que es ahora) lanzó una prueba “discreta” al mercado japonés, un juego de “infiltración” (término desconocido en ese entonces) que pretendía montar la ola de la paranoia anti-comunista, al menos en su portada, para la consola hogareña MSX2. Su creador, el ignoto Hideo Kojima, no era precisamente el chico más popular de la compañía, después de todo ¿Que tan bien te pueden tratar los programadores en una empresa de videojuegos si eres un aspirante a director de cine que no sabe escribir ni una sóla línea de código?
Es así como en esa fecha debutaba Metal Gear (1987), para un mercado japonés sumido en el consumismo de las máquinas Arcade, característico de un país en plena recuperación de la posguerra que crecía económicamente a pasos agigantados. En este contexto, resultaba lógico pensar que una propuesta nueva pasaría desapercibida, sobre todo si consideramos el lanzamiento limitado que tuvo el juego basado en este razonamiento. Pero…funcionó, el juego fue bien recibido por el público oriental y una semana después, el 13 de Julio, salió a la venta oficialmente en todos los mercados del país.

El juego nos ponía en la piel del soldado de élite Solid Snake en su primer trabajo oficial como miembro de la unidad de fuerzas especiales FOXHOUND. Infiltrarse en Outer Heaven para detener a su misterioso lider y terminar con la amenaza nuclear que supone la nueva arma dentro de la base, el Metal Gear. Con una premisa entonces bastante gastada por las típicias películas de acción norteamericanas, el juego se las ingenia para engañarnos durante toda la historia con una jugabilidad muy particular y novedosa, donde el combate directo no es precisamente la mejor opción, y donde deberemos adentrarnos en la base sigilosamente sin que nos detecten. La trama muestra sus primeros giros cuando nuestro jefe de operaciones, Big Boss, empieza a darnos información confusa sobre la operación, entorpeciendo nuestras acciones y dándonos direcciones equivocadas las cuales, al final del juego, cobran todo el sentido del mundo en un giro argumental que sería el tropo narrativo más característico de la saga.
Aunque Konami haya tomado el rédito económico como el motivo de celebración (razón por la cual es el 13 de Julio la fecha oficial según su página), los fanáticos de la obra de Kojima consideramos, al menos en parte simbólica, este día como el más importante, ya que sería la primera vez que se rompería un paradigma en los videojuegos. Se trata de un creador que intentó contar una historia compleja y matizada a través de un medio percibido tradicionalmente como puramente mecánico. Quizá haya sido precisamente esa aspiración a director de cine la que ayudó al joven Hideo a ver más allá en el potencial de los videojuegos que sus compañeros programadores, quienes se malacostumbraron a crear títulos excelentes a nivel técnico y mecánico, pero frío en cuanto a la expresión personal que por aquel entonces resultaba impensable de plasmar en este medio.
La aventura del novato Solid Snake, sería la primera de muchas historias emocionantes que llegarían, eventualmente, al público occidental a través de colecciones, compilaciones y secuelas que enriquecieron el Lore de la franquicia. La historia de la saga es una de las más complejas y contradictorias del mundo de los videojuegos, y su cronología es un rompecabezas difícil para cualquiera que se atreva a intentar sacarle algún sentido, pero no por eso deja de ser espectacular y emocionante ver la obra de uno de los tipos más talentosos de la industria.
Lamentablemente, tal vez no tendremos ni conferencias, ni entrevistas, ni eventos especiales de aniversario, al menos no de la misma forma que 5 años atrás. Esto se debe a los malos términos en los que Kojima y Konami terminaron tras el desarrollo de The Phantom Pain, obra que debió de servir como conclusión de la saga y el retiro triunfal de su director; pero terminó en un producto desaprovechado e incompleto, con una historia aún más difícil de seguir que sus entregas anteriores (aunque entretenido y con una jugabilidad excepcional).
A 30 años de la operación Intrude N313, seguimos recordando cariñosamente los mejores momentos de la saga, con un tributo especial hecho por el usuario Karrota Kun de Youtube en Mayo de este año:

 
Una fecha tan especial merecería un análisis mucho más detallado sobre cada juego que el director nos ofreció, pero de momento disfrutemos del génesis de una franquicia que ha sabido romper convenciones y paradigmas en una industria donde el cambio y la liquidez son tan constantes, que una originalidad tal es muy difícil de ver hoy en día fuera de los títulos independientes.
 
¡Salud Hideo! ¡Arigatou Gozaimasu, Kojima-san!

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